El mundo según lo vemos, no es nada más que un espejo en el cual se refleja nuestro estado interior.
La verdadera medida de los hombres y mujeres no la da su actitud en momentos de fortuna y bienestar, sino la actitud que toman cuando enfrentan las adversidades de la vida.
La vida es 10% lo que sucede y 90% como reaccionamos ante ello. No son las cosas externas las que nos molestan, es el propio juicio que tenemos de ellas.
No podemos cambiar el pasado, no ponemos cambiar el hecho de que la gente actúe de cierta manera, no podemos cambiar lo inevitable.
Lo que sí podemos cambiar, es la actitud que tomamos ante cualquier circunstancia que se nos presenta en la vida.
OBJETIVO:
- El público asistente reconocerá la importancia del determinismo circunstancial.
- Descubrirá la diferencia de una actitud proactiva y una reactiva.
- Apenderá algunas estrategias para lograr el hábito de la actitud positiva.