Muchas familias no existen como tales o tienen grandes dificultades sociales para ejercer su rol. Por lo tanto, los padres delegan la educación a la escuela, cuando ésta no es más que un instrumento institucional que debe colaborar con la familia en el proceso educativo.
La escuela dá a los niños la oportunidad de aprender a convivir con los demás. Ahí adquieren conocimientos básicos para comprender el mundo en que viven, y desarrollan habilidades para el estudio y para la comunicación, sin embargo es el núcleo de la familia en donde se forja el carácter y se afina la personalidad.
La mejor manera de contribuir al desarrollo sano y feliz de los niños es ofrecerles una ambiente familiar seguro, que se les quiera y se les estimule al aprendizaje y al gusto por la vida.
OBJETIVO:
- Concientizar a los padres de familia que la familia es la base de toda vida social.
- Los asistentes aprenderán a utilizar algunas estrategias que les facilitarán la comunicación efectiva, la comprensión y el acercamiento con sus hijos sin perder el respeto y la autoridad.
- Reconocerán que es en el hogar en donde se fomenta la disciplina, la obediencia y la responsabilidad.
- Descubrirán la importancia de la seguridad afectiva en todas las etapas del desarrollo de un niño.